viernes, 16 de marzo de 2007

Borges relata muerte de Pedro Henríquez Ureña

(León David nos hizo llegar esta colaboración de la Embajada Dominicana en Buenos Aires)

Myithos Buenos Aires.- La Universidad Nacional de la Plata en Argentina, declaró “Profesor Ilustre” a don Pedro Henriquez Ureña, en el acto organizado por la Embajada Dominicana en Buenos Aires, para conmemorar el 122 aniversario del natalicio de quien fuera profesor del “Colegio Nacional de la Plata Rafael Hernández”. En dicho acto la encargada del departamento de literatura de la universidad honró la memoria del intelectual dominicano con la lectura de un relato fantástico que escribiera Jorge Luis Borges en memoria de Henriquez Ureña. En este relato Borges dice lo siguiente:

“El sueño de Pedro Henriquez Ureña”

El sueño que Pedro Henriquez Ureña tuvo en el alba de uno de los días de 1946 curiosamente no constaba de imágenes sino de pausadas palabras. La voz que las decía no era la suya pero se parecía a la suya. El tono, pese a las posibilidades patéticas que el tema permitiría, era impersonal y común. Durante el sueño que, fue breve. Pero sabía que estaba durmiendo en su cuarto y que su mujer estaba a su lado. En la oscuridad el sueño le dijo:

Hará unas cuantas noches, en una esquina de la calle Córdoba, discutiste con Borges la invocación del Anónimo Sevillano Oh Muerte, ven callada como sueles venir en la saeta. Sospecharon que era el eco deliberado de algún texto latino, ya que esas traslaciones correspondían a los hábitos de una época, del todo ajena a nuestro concepto de plagio, sin duda menos literario que comercial. Lo que no sospecharon, lo que no podían sospechar, es que el diálogo era profético.

Dentro de unas horas, te apresurarás por el último andén de Constitución, para dictar tu clase en la Universidad de la Plata. Alcanzarás el tren, pondrás la cartera en la red y te acomodarás en tu asiento, junto a la ventanilla. Alguien cuyo nombre no sé pero cuya cara estoy viendo, te dirigirá unas palabras. No le contestarás porque estarás muerto. Ya te habrás despedido como siempre de tu mujer y de tus hijas. No recordarás este sueño porque tu olvido es necesario para que se cumplan los hechos.

Dicha actividad contó con la presencia de la delegación diplomática dominicana encabezada por el Embajador dominicano Rafael Calventi, su esposa Maybé Sánchez de Calventi, Doña Sonia Henriquez Ureña, hija del fenecido intelectual y humanista dominicano, altos representantes del Cuerpo Directivo de la Universidad de la Plata, profesores y una multitud de estudiantes.

Con la presencia de la prensa argentina en el concurrido evento, que contribuyó a alimentar los lazos de confraternidad de ambos países, el Embajador Calventi declaró de suma importancia esta actividad para conmemorar a Don Pedro Henriquez Ureña, señalando, entre otras importantes cosas, que la significación intelectual del eminente crítico y estudioso dominicano era tan ampliamente aceptada que el famoso escritor Jorge Luis Borges, a quien Henriquez Ureña distinguió con su amistad, dejó escritas algunas célebres páginas sobre su vida y obra, a parte de que figuras del relieve universal de Ernesto Sábato y René Favaloro fueron alumnos y admiradores del maestro antillano y el último inclusive escribió un libro sobre la influencia del maestro en su labor académica.

Doña Sonia Henriquez Ureña, al recibir copia de la resolución decreto que declara “Profesor Ilustre” al insigne maestro y del legajo personal de su padre, dijo con evidente satisfacción y muy emocionada: “Con esto, se cierra una ciclo de la historia de mi padre”.

Buenos Aires, 18 de julio del 2006.

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